Reacciones tras un delito terrorista

Esta sección contiene información acerca de las reacciones ante sucesos graves. Si bien dichas reacciones se ven influidas por las condiciones y experiencias individuales, también pueden depender de factores asociados con el acontecimiento propiamente dicho, como su escala y si tú u otros han visto peligrar su vida por causa del mismo.

Reaccionar ante eventos desagradables y aterradores es algo habitual y natural, en particular si has visto peligrar tu propia vida. Las reacciones de las personas pueden variar en gran medida. Somos diferentes y mientras que algunos reaccionan de forma enérgica, otros no. Ninguna manera de reaccionar es correcta ni incorrecta.

Aunque no hayas estado presente ni en las proximidades del lugar de los hechos, estos pueden conmocionarte, en particular si el delito se ha producido en un sitio que conoces bien y suelas visitar.

Importante saber sobre las reacciones

Muchas personas que viven un suceso grave, como un delito terrorista, no saben cómo van a reaccionar ante este incidente. Si conoces cómo puede ser la respuesta de la gente ante un acontecimiento de gravedad, probablemente te resulte más sencillo gestionar y asimilar las reacciones que tú o las personas de tu entorno muestran frente a un suceso. Por tanto es conveniente que tus personas más próximas, como familiares, amigos y compañeros de trabajo, accedan también a esta información al objeto de apoyarte de una forma adecuada.

No todas las víctimas de sucesos graves sufren consecuencias negativas o quedan traumatizadas. Muchas de las personas afectadas lo superan por su cuenta con el apoyo de sus seres queridos y no desarrollan trastornos o patologías por causa del estrés vivido. No todo el mundo necesita ni quiere ayuda profesional, pero es importante saber que existe esa posibilidad.

Ejemplos de reacciones

Un incidente grave, como, por ejemplo, un delito terrorista, puede desencadenar una respuesta aguda al estrés. Aunque esta puede manifestarse como una tensión extrema de carácter físico o mental, en la mayoría de los casos se trata de una reacción común y transitoria. Suele surgir poco después del trauma y se caracteriza por un cambio en la percepción de la realidad. A veces se describe como un vacío interior o un estado de apatía. Normalmente esa disposición emocional se atenúa trascurrido unos días.

Algunos síntomas físicos habituales asociados a una respuesta aguda al estrés:

  • palpitaciones
  • hipertensión arterial
  • sudoración
  • temblores
  • malestar general
  • tensión en cuello o espalda
  • problemas estomacales e intestinales.

Algunas personas son susceptibles de reaccionar con emociones intensas, por ejemplo, llanto o expresiones de miedo o ira, mientras que otras pueden parecer tranquilas.

Algunos ejemplos de reacciones psicológicas:

  • confusión
  • dificultades para recordar lo sucedido
  • frustración
  • depresión o abatimiento
  • falta de motivación
  • renuencia a visitar lugares públicos y recelo a la hora de reunirse con otras personas.

A ciertos individuos les puede costar reconciliarse con el hecho de que ellos han salido ilesos mientras que otros no, lo cual puede provocar sentimiento de culpa y dificultar que sientan alivio por haber sobrevivido. Esto, a su vez, tal vez derive en pensamientos de tipo “qué habría pasado si hubiera intervenido o actuado de otra manera”. Recuerda que tú como afectado no tienes culpa alguna de lo ocurrido.

Las reacciones tras un atentado terrorista pueden intensificarse y prolongarse por diversas razones No esperes para buscar ayuda profesional. Puedes acudir a tu médico de familia, centro de salud o servicio médico de empresa. Solicita ayuda a alguien cercano si te resulta difícil contactar con actores que proveen asistencia y apoyo.

¿Qué puedes hacer para sentirte mejor?

El tiempo requerido para procesar un incidente grave, como un delito terrorista, varía ampliamente de una persona a otra. Son tus necesidades las que determinarán lo que se necesita a fin de gestionar el evento y sentirte mejor. Hay cosas que puedes hacer para facilitar el proceso de asimilación.

  • La actividad física es un método adecuado para mitigar el estrés interno.
  • A muchos les puede ayudar reincorporarse a su trabajo lo antes posible, pero recuerda que tal vez sea prudente bajar el nivel de exigencia contigo mismo y al respecto de tu capacidad laboral a corto plazo.
  • Puede resultar útil anotar recuerdos y pensamientos en relación con lo acontecido.

Habla del suceso con otros

A muchos les vendrá bien conversar con personas con las que se sienten a gusto, por ejemplo, amigos, familiares, colegas u otros individuos importantes del ámbito más cercano. Puede ser particularmente valioso el hecho de compartir la vivencia con otros implicados en el evento, ya que puede reforzar la sensación de unión y de ser comprendido. Además, el revivir los acontecimientos puede contribuir a una mejor comprensión de lo sucedido y a evitar que las imágenes que te asaltan sigan manifestándose de la misma manera.

Aunque pueda resultar incómodo pensar en el lugar de los hechos y regresar a él, tal vez resulte de utilidad hacerlo, preferentemente junto con personas con quienes te sientes a gusto. Esto puede ofrecer una manera de procesar y superar el suceso. Igualmente, las ceremonias conmemorativas pueden ayudar a asimilar el incidente.

El Centro Regional de Conocimientos sobre Psicología para Situaciones de Crisis y Desastres de Estocolmo dispone de información para personas que han vivido un suceso grave.